mayo 10 2022 0Comment

¿Cuál es la diferencia entre Cemento, Concreto, Hormigón y Hormigón Armado?

Los materiales convencionales siguen siendo la base de la construcción por su disponibilidad, facilidad de uso, herramientas asociadas (hormigoneras, elevadores, vibradores eléctricos y herramientas de corte) y sus técnicas depuradas.

Cemento, concreto, hormigón y hormigón armado. Muchos pueden pensar que estamos hablando de 4 materiales idénticos, solo diferenciados por el nombre. Pero nada más lejos, puesto que hay diferencias notables entre ellos. Para conocerlas, y además tener nociones de cómo funcionan, es importante conocer sus características principales. Aquello que los hace únicos y al mismo tiempo los diferencian. Te damos más detalles a continuación.

 

¿Qué es el Cemento?

Conocido comúnmente como cemento Portland, fue creado por el británico Joseph Aspdin y es, sin duda, el material más utilizado para crear otros compuestos. El cemento no deja de ser una sustancia en polvo (muy fino, por cierto) que se obtiene al quemar piedra caliza, arcilla y mineral de hierro. Cuando decimos quemar, lo hacemos literalmente: se hace a más de 1.400ºC. Al terminar este proceso se obtiene el clinker, un nombre también muy popular en el mundo del cemento.

¿Existe un solo cemento? Para nada. Se puede encontrar una gran variedad de ellos, cada uno adaptado a un tipo de construcción, ya que son conglomerantes hidráulicos que mezclados con agua dan como resultado productos que se endurecen y fraguan.

En su composición tienen un papel protagonista el agua, ya que para producir una reacción química es necesario generar una masa flexible que adhiera. Es importante entender que dicha reacción no está condicionada por la cantidad de líquido agregado. Lo que se obtiene es un compuesto hidratado, firme y sólido que puede lidiar con las condiciones climáticas y elementos como el agua y el aire.

El cemento «dosificado y mezclado apropiadamente con agua y áridos debe producir un hormigón o mortero que conserve su trabajabilidad y capacidad de darle forma durante un tiempo suficiente, alcanzar unos niveles de resistencias preestablecido y presentar una estabilidad de volumen a largo plazo«.

 

Definición del Concreto

El concreto se obtiene al utilizar, por un lado aglomerante (generalmente es cemento Portland) y, por otro, agua y fragmentos de agregados. Lo más habitual es que el agregado sea arena fina o gruesa, gravilla o grava. Las variaciones en esta mezcla es lo que termina modificando las propiedades mecánicas y de aplicación del material.

¿Qué necesita el concreto para endurecerse? Solamente agua. Y precisamente por esto el concreto se puede utilizar en construcciones en contacto con ella, o incluso debajo de ella.

El concreto es el gran protagonista de los prefabricados de hormigón, ya que utilizando los moldes adecuados (encofrados) puede adquirir cualquier tipo de forma para transformarse en piezas que se llevan directamente desde una fábrica hasta el lugar de la construcción en cuestión.

Más cosas importantes: en materia de construcción, a la mezcla de cemento, agua y arena se le denomina mortero. Para lograr un producto más estable, resistente y duradero, hace falta un agregado con dimensiones similares a las de las piedras pequeñas, o incluso un poco más grandes. Dependiendo de estos factores, el concreto será utilizado para los distintos elementos estructurales que conforman una determinada obra.

 

¿Y qué es el hormigón?

Al hormigón se le conoce por diferentes nombre en función de la zona geográfica por la que preguntes. Curiosidades lingüísticas a un lado, la gran diferencia entre el hormigón y el concreto tiene que ver con sus proporciones y el modo de emplearlo. Sus elementos siguen siendo los mismos, salvo por las distintas técnicas que se puedan utilizar durante el proceso. Dependiendo de la densidad de sus elementos, el hormigón puede ser ligero, normal o pesado.

Otro aspecto importante con respecto a esta diferencia, es la utilización de aditivos en una proporción menor al 1% del total de la masa total de este compuesto. Estas sustancias pueden acelerar, retardar o colorear el fraguado. Al igual que con el concreto, se le puede añadir fibras, fluidificantes, impermeabilizantes, plastificantes, hidrófugos, entre otros.

Una de sus principales características es que puede aguantar de forma efectiva los efectos de la compresión y de tensión una vez sólido. El problema es que para estructuras de mayor envergadura, necesita ser reforzado para poder soportar otras cargas mecánicas, como la tracción y la flexión. De ahí que se le incorporen estructuras internas para hacerlo más estable.

 

Claves del hormigón o concreto armado

Este compuesto deriva de la inclusión de armaduras de acero que pueden ser barras o mallas para hacerlo mucho más dinámico. También se le puede incorporar algunos tipos de fibras plásticas en diversas proporciones y en función de algún diseño específico. La primera obra moderna y documentada construida con hormigón data de 1748, concretamente las nuevas dársenas en el puerto de Toulon (Francia). Fue Joseph Monier el que «construye en 1875 el primer puente de hormigón armado del mundo en Chazalet (Francia) con un vano de 16,5 m de luz patentando el hormigón armado«.

¿Una primera conclusión? No se trata de un material precisamente novedoso. En lo que respecta a nuestro país, «la técnica del hormigón armado llegó a finales del siglo XIX, desarrollándose simultáneamente con la industria del cemento portland«. Ya en 1910 se introdujo su enseñanza en la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid.

Hoy en día nadie le ha podido quitar el trono: sigue siendo el material de construcción más popular. Cualquier persona se cruza con construcciones de hormigón armado cada día, ya que se emplea en arquitectura e ingeniería para hacer puentes, túneles, edificios, puertos, o incluso diques.